25 de febrero de 2010

Educación y Derechos Humanos


El informe sobre Venezuela donde la CIDH expone serias críticas a la situación de violencia, la represión y la ausencia de independencia de los poderes públicos, llama la atención sobre la necesidad de una discusión entre los miembros de la comunidad del IUPMA es torno a este tema. Es alarmante la indiferencia y pasividad que se percibe en muchos estudiantes sobre la materia de DDHH; máxime cuando se están formando para "formar" a futuros ciudadanos. La nación enfrenta una profunda crisis institucional y los docentes debemos estar alertas ante esta realidad. La región latinoamericana avanza, salvo excepciones, hacia un progreso y modernización integral, mientras Venezuela retrocede en todos los aspectos. El "espejismo" de un socialismo emergente no es mas que un grupo minoritario de naciones "becarias" que se beneficia de los recursos (que se le niegan a la sociedad venezolana) de Venezuela a través de una política de entrega de nuestra soberanía. No podemos seguir indiferentes; es cuestión de dignidad.

A continuación, parte de la nota de prensa:

La Comisión Interamericana de Derechos Humanos elaboró un nuevo informe sobre la situación de la democracia y los derechos humanos en el país.
En el documento, que se divide en 8 capítulos, se evaluaron los derechos políticos y la participación en la vida pública, la separación y la independencia de los poderes públicos, libertad de pensamiento y expresión, la defensa de los derechos humanos y la libertad de asociación, los derechos a la vida, a la integridad personal y a la libertad de seguridad personales y por último los derechos económicos, sociales y culturales.
En todos los puntos Venezuela salió raspada. La Comisión ve con mucha preocupación la situación de impunidad que impera en el país, aunque reconoce los logros del Estado relacionados con la erradicación del analfabetismo, la reducción de la pobreza, y el incremento en acceso de los sectores más vulnerables a servicios básicos como la salud.
Según el organismo, los actos de represalia contra el disenso, los ataques contra los defensores de derechos humanos y los periodistas, la represión de la protesta pacífica, los abusos de la fuerza estatal, la criminalidad común y organizada, los hechos de violencia en las cárceles, la violencia contra la mujer, y otras graves violaciones de derechos humanos, se caracterizan en Venezuela por los altos grados de impunidad en que se mantienen.
Esta impunidad es consecuencia de "la falta en su conjunto de investigación, persecución, captura, enjuiciamiento y condena de los responsables de las violaciones de los derechos protegidos por la Convención Americana".
Para los redactores del informe "la falta de independencia y autonomía del Poder Judicial frente al poder político constituye uno de los puntos más débiles de la democracia venezolana, situación que conspira gravemente contra el libre ejercicio de los derechos humanos" en el país.
A su juicio, es esa falta de independencia la que ha permitido que en el país se utilice el poder punitivo del Estado para criminalizar a los defensores de derechos humanos, judicializar la protesta social pacífica y perseguir penalmente a los disidentes políticos.
La Comisión interamericana, también recalcó que el Estado no ha cumplido con las observaciones hechas en el último informe entregado en 2003.
Asimismo, la Comisión señala que existen serias falencias en materia de derechos sindicales así como también en relación con el derecho de los pueblos indígenas a su territorio.
"La Comisión ha identificado que la intolerancia política, la falta de independencia de los poderes del Estado frente al Ejecutivo, las restricciones a la libertad de expresión y a la protesta pacífica, la existencia de un ambiente hostil para el libre ejercicio de la participación política en disenso y para la actividad de monitoreo por parte de las organizaciones de derechos humanos, la inseguridad ciudadana, la violencia que afecta a las personas privadas de su libertad, a sindicalistas, a mujeres y a campesinos, y sobre todo la impunidad en la que se encuentran los casos de violaciones a los derechos humanos, son factores que limitan seriamente la vigencia de los derechos humanos en Venezuela. Con miras a consolidar el sistema democrático, el Estado debe aumentar sus esfuerzos para combatir estos desafíos y alcanzar una mejor y más efectiva protección de los derechos garantizados en la Convención Americana sobre Derechos Humanos", se lee en las conclusiones del texto.
Además, en el Informe Democracia y Derechos Humanos en Venezuela, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos insta al Estado a cumplir con las obligaciones internacionales adquiridas al ratificar la Convención Americana y reitera su interés en realizar una visita a Venezuela.
Ofrece su colaboración y asesoría al Estado, dentro del marco de sus atribuciones, a efectos de adoptar las medidas necesarias para dar cumplimiento a sus recomendaciones.
GOBIERNO RECHAZA INFORME El Gobierno venezolano, representado por Germán Saltrón (agente de Derechos Humanos) rechaza que en Venezuela exista intolerancia política.
Según Saltrón, el veredicto de la Comisión se basó en informes de la prensa opositora, tomados como "pruebas" que el Gobierno, dijo, rechaza.
"Recibimos de la comisión 79 preguntas relacionadas con denuncias presentadas por organizaciones no gubernamentales cuyas únicas pruebas son reseñas de los medios de comunicación que, como todos sabemos en Venezuela, la mayoría está en contra del presidente Hugo Chávez", aseveró. (Jessica Carrillo Mazalli. Tal Cual digital. 25-02-2010).
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